Cómo los niños pueden lidiar con la muerte de un abuelo
Tabla de contenido:
- Cómo ayudar a los niños con la muerte de un abuelo
- Funerales y otros servicios
- Muerte y Religión
- Miedo a la muerte de otro abuelo
- Continuando el proceso de duelo
"Abuela, eres muy torpe y muy pesada" | Gente Maravillosa (Noviembre 2024)
Muchas veces, la muerte de un abuelo es el primer roce real de un niño con la mortalidad. Tratar con la pérdida puede ser difícil, pero al mismo tiempo, un niño puede crecer en madurez y comprensión a través de esta experiencia.
Cómo ayudar a los niños con la muerte de un abuelo
Todo niño que trata con la muerte necesita el apoyo de la comprensión de los adultos. Los padres, por supuesto, tienen el papel principal, pero un abuelo puede ayudar a un niño a comprender la muerte de uno de sus otros abuelos. Los nietos en edad preescolar y escolar necesitarán la mayor ayuda, y las siguientes sugerencias pueden ayudar:
- Responda las preguntas de un niño, pero mantenga sus respuestas breves y simples.
- No sientas que debes proporcionar todas las respuestas.
- Permita que el niño se aflija, pero comprenda que para algunos niños, el dolor real se retrasará.
- Escuche lo que dice el niño y cómo lo dice.
- No confunda a los jóvenes utilizando eufemismos para la muerte, como el descanso o el sueño.
- Asegúrele al niño que la muerte no es una forma de castigo sino que es parte de la vida.
- Asegúrese de que el niño no se sienta culpable.
- Sea paciente y coherente con las respuestas si un niño hace las mismas preguntas una y otra vez.
- Ayude al niño a comprender que el difunto no va a "regresar".
- Tenga cuidado al asociar la muerte con la enfermedad porque el niño puede tener mucho miedo de sus propias enfermedades.
- Tenga cuidado al decir que alguien murió porque era viejo. El niño puede tener miedo de perder a otras personas “viejas”. Cuando sea posible, presente una imagen positiva del envejecimiento a su nieto.
Funerales y otros servicios
Las opiniones están divididas sobre si los niños pequeños deben asistir a los funerales. Los niños necesitan estar con sus familias durante el proceso de duelo, pero los funerales pueden ser abrumadores para los niños pequeños. A veces, asistir a un velatorio o una visita puede ser un sustituto aceptable para asistir al funeral real.
Si un niño va a asistir a un servicio, repase lo que sucederá para que esté preparado.Si el niño va a asistir a una visita o servicio con un ataúd abierto, deje que el niño decida si quiere ver el cuerpo. Si es así, haga arreglos para que esté en compañía de un adulto tranquilo. Prepare al niño para la apariencia del cuerpo, diciendo que debido a que el cuerpo ya no funciona, no se ve igual.
Permitir que un niño coloque una foto o una letra en el ataúd puede ser reconfortante. Prepare al niño para el hecho de que algunas personas en el servicio llorarán, pero otras pueden estar riendo y hablando, y esa es su forma de recordar al difunto.
Muerte y Religión
Un tema que puede ser complicado después de una muerte es una religión, especialmente para familias interreligiosas o familias con una mezcla de creyentes y no creyentes. Si un niño ha sido criado en un hogar religioso, los padres probablemente pondrán la muerte en un contexto religioso. Los abuelos no deben contradecir sus puntos de vista; Eso es una parte de respetar los límites. Los padres que han optado por no poner la muerte en tal contexto probablemente no querrán que otros lo hagan. Además, presentar nuevas ideas acerca de Dios y la vida después de la muerte en un momento tan traumático puede ser más confuso que consolador. En ambos casos, si un niño hace preguntas difíciles, está bien simplemente decir que no tiene todas las respuestas.
Miedo a la muerte de otro abuelo
Los niños que están lidiando con la muerte de un individuo a menudo se preguntan lógicamente si perderán a otras personas que aman. Especialmente si usted es un abuelo que ayuda a un niño a lidiar con la muerte de otro abuelo, el niño puede anticipar que él o ella también lo perderán. Decir algo simple como "Espero estar aquí por mucho tiempo" es la mejor solución.
Continuando el proceso de duelo
Algunos niños encuentran consuelo en los días posteriores a una muerte mirando o incluso portando imágenes del ser querido. Un juguete especial o un recuerdo asociado con el difunto también puede ser reconfortante. Se debe informar a los maestros o cuidadores del niño sobre la muerte. Un niño que atraviesa el proceso de duelo puede volverse ansioso y pegajoso o enojado y rebelde. Él o ella puede quejarse de síntomas físicos como dolor de cabeza o dolor de estómago o tener problemas para concentrarse en la escuela. Estos cambios de comportamiento probablemente desaparecerán en cuestión de semanas. Si no lo hacen, es posible que el niño necesite hablar con un consejero.
Es importante no permitir que surja un tabú en torno al tema de la persona fallecida. No tenga miedo de mencionar el nombre de la persona y compartir un recuerdo ocasional de ella. Esta práctica refuerza el concepto de que morir es una parte natural de la vida en lugar de ser algo sobrenatural y aterrador. Además, mencionar el nombre del difunto proporciona una oportunidad para que su nieto hable sobre la muerte, que puede ser curativa.
A medida que pase el tiempo, concéntrese en brindarle a su nieto un ambiente libre de estrés. El juego activo, los juegos cómicos y salir con primos pueden ayudar. El amor incondicional es el mejor chupete de todos.
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