Guía de medicamentos de Parkinson
Tabla de contenido:
- Terapia de reemplazo de dopamina
- Agonistas de la dopamina
- Inhibidores de MAO-B
- Otros medicamentos
- Tomar decisiones informadas
Tratamiento farmacológico de la enfermedad de Parkinson (Noviembre 2024)
Aunque no hay cura para la enfermedad de Parkinson, hay varios medicamentos disponibles para ayudar a controlar los síntomas de esta enfermedad progresiva.
Usados solos o (más probablemente) en combinación, estos medicamentos le permiten a su cuerpo funcionar mejor, lo que a su vez lo ayuda a hacer lo que quiere o necesita hacer.
Las personas que tienen Parkinson pueden ayudarse a sí mismas aprendiendo cómo funcionan estos medicamentos, qué beneficios potenciales pueden proporcionar y qué efectos secundarios pueden causar. Luego, cuando su médico sugiera un cambio o una adición a los medicamentos que está tomando, puede tomar una decisión informada sobre su tratamiento.
Terapia de reemplazo de dopamina
La levodopa, o L-dopa como se la conoce comúnmente, se considera el tratamiento estándar de oro para la enfermedad de Parkinson y es el medicamento más comúnmente usado para la enfermedad.
La droga se convierte en el neurotransmisor dopamina en el cerebro, que repone los suministros de dopamina que se han perdido a medida que avanza la enfermedad. Al hacerlo, la L-dopa mejora los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson.
La L-dopa es bastante efectiva pero puede causar algunos efectos secundarios significativos, incluidos movimientos involuntarios (conocidos como discinesias). Por lo general, se prescribe en combinación con otro medicamento llamado carbidopa que reduce esos efectos secundarios.
Agonistas de la dopamina
Los segundos medicamentos más utilizados para la enfermedad de Parkinson son los medicamentos llamados agonistas de la dopamina. En lugar de reemplazar la dopamina en su cerebro, estas drogas engañan a su cerebro haciéndole creer que tiene suficiente dopamina. Las drogas hacen esto mediante la unión a receptores destinados a la dopamina en el cerebro.
Los agonistas de la dopamina también ayudan a aliviar los síntomas motores de la enfermedad de Parkinson. Se pueden usar solos o en combinación con L-dopa.
Los efectos secundarios comunes de los agonistas de la dopamina incluyen náuseas, vómitos y una caída en la presión arterial. Algunas personas pueden desarrollar conductas compulsivas y de riesgo mientras toman estos medicamentos, lo que puede limitar su uso.
Inhibidores de MAO-B
Los inhibidores de la monoaminooxidasa, conocidos como inhibidores de la MAO-B, se utilizaron primero como tratamientos para la depresión, pero también son útiles para tratar la enfermedad de Parkinson. Los medicamentos bloquean la degradación de su cuerpo del neurotransmisor dopamina en su cerebro, lo que ayuda a mantener el suministro de dopamina más alto y a reducir sus síntomas de Parkinson.
Los inhibidores de la MAO-B utilizados con mayor frecuencia en el Parkinson incluyen Eldepryl y Zelapar (selegiline) y Azilect (rasagiline). Se pueden recetar solos o con otros medicamentos contra el Parkinson, y los efectos secundarios pueden incluir náuseas, dolores de cabeza, sequedad de boca, mareos, insomnio y pérdida de apetito.
Los investigadores han analizado si los inhibidores de la MAO-B en realidad pueden retardar la progresión de la enfermedad de Parkinson (en lugar de solo mejorar los síntomas), pero han llegado a la conclusión de que no hay evidencia de eso. No obstante, los medicamentos ayudan a tratar los síntomas de Parkinson.
Otros medicamentos
Hay una serie de otros medicamentos que se utilizan en la búsqueda para encontrar el equilibrio perfecto entre la efectividad de la medicación y los efectos secundarios mínimos.
Un grupo de medicamentos llamados inhibidores de la COMT, por ejemplo, puede ayudar a que más L-dopa alcance el cerebro evitando que el cuerpo lo descomponga. Comtan (entacapone) y Tasmar (tolcapone) son dos ejemplos de inhibidores de la COMT.
Symmetrel (amantadina) actúa aumentando la cantidad de dopamina producida por su cuerpo y evitando que este destruya la dopamina existente. Se usa a principios del Parkinson para tratar los síntomas y también puede ayudar con los movimientos involuntarios de la L-dopa.
Los anticolinérgicos como el Cogentin (benztropina) no se usan comúnmente, pero pueden ayudar a algunos pacientes más jóvenes de Parkinson a controlar los temblores. Se dirigen a otro neurotransmisor en el cerebro: la acetilcolina.
Finalmente, Exelon (rivastigmina), un medicamento que pertenece a la clase de medicamentos inhibidores de la colinesterasa, está aprobado para el tratamiento de la demencia en el Parkinson. Puede ayudar a mejorar su memoria y su funcionamiento diario.
Tomar decisiones informadas
Hay muchos medicamentos disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Comprender qué hacen los distintos medicamentos y qué puede hacer para aprovechar al máximo sus medicamentos, realmente puede ayudarlo a controlar su afección.
Medicamentos y medicamentos para los síntomas del autismo
Si bien no se ha desarrollado ningún medicamento para tratar o curar directamente el autismo, muchos tratan los síntomas asociados con el autismo, como la ansiedad, la depresión y el comportamiento.
Cómo tomar sus medicamentos: Rutas de administración de medicamentos
Los medicamentos recetados se pueden tomar de múltiples maneras, incluidas las vías de administración de medicamentos por vía oral, enteral, mucosa y percutánea. Aprende más.
Los medicamentos paralíticos son medicamentos administrados durante la anestesia
Obtenga más información sobre los medicamentos paralíticos, por qué se utilizan durante la cirugía y la anestesia general.