Uso de ácidos grasos omega-3 para la artritis reumatoide
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Para los 1.3 millones de estadounidenses con artritis reumatoide, el aumento de la ingesta de ácidos grasos omega-3 puede ser útil. Se dice que los ácidos grasos omega-3 alivian los síntomas de la artritis reumatoide, como el dolor y la rigidez, y protegen a los pacientes del daño articular.
Una fuente principal de ácidos grasos omega-3 es el aceite de pescado. Procedente de pescados grasos como el salmón y las sardinas, el aceite de pescado es abundante en ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA).
La linaza, por su parte, es rica en ácido alfa-linolénico (ALA). Los ácidos grasos omega-3 también están disponibles en forma de suplemento dietético.
Utilizar
Una característica distintiva de la artritis reumatoide es la inflamación en el revestimiento de las articulaciones, un tipo de tejido denominado sinovio. Debido a que los ácidos grasos omega-3 pueden disminuir la producción de químicos inflamatorios en su cuerpo, se teoriza que la ingesta de omega-3 puede ayudar a inhibir esta inflamación y frustrar el daño articular.
Los ácidos grasos omega-3 también pueden ayudar a tratar la artritis reumatoide al influir en la actividad inmunológica. Clasificado como un trastorno autoinmune, la artritis reumatoide ocurre cuando el sistema inmunológico ataca por error a la sinovial. Se cree que los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a regular la respuesta inmune.
Además, algunas investigaciones indican que los ácidos grasos omega-3 pueden beneficiar a las personas con artritis reumatoide al mejorar la salud de su corazón. El manejo cuidadoso de los factores de riesgo cardiovascular puede ser especialmente importante para los pacientes con artritis reumatoide, ya que la afección se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca.
Investigación
En un informe publicado en Archivos de Investigación Médica, los científicos analizaron 10 ensayos clínicos publicados previamente (incluidos un total de 370 participantes) que probaron los efectos de los ácidos grasos omega-3 en personas con artritis reumatoide. El análisis se limitó a ensayos clínicos con una duración mínima de tres meses y una dosis mínima de 2,7 gramos de ácidos grasos omega-3 por día.
En su análisis, los autores del informe determinaron que los pacientes tratados con ácidos grasos omega-3 tendían a experimentar mejoras ligeramente mayores en los síntomas como la hinchazón y la rigidez y en la función física, en comparación con los pacientes que recibieron un placebo. Además, el uso de ácidos grasos omega-3 se relacionó con un consumo reducido de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, una clase de medicamentos que se usan a menudo para aliviar el dolor de la artritis reumatoide.
Advertencias
Si bien los estudios sugieren que los ácidos grasos omega-3 son probablemente seguros para la mayoría de las personas cuando se toman dosis de tres gramos o menos por día, existe la preocupación de que las dosis más altas puedan interferir con la coagulación de la sangre y aumentar el riesgo de sangrado.
Además, tomar ácidos grasos omega-3 en forma de suplementos de aceite de pescado puede desencadenar una serie de efectos secundarios, como mal aliento, acidez estomacal y náuseas.
Advertencias sobre el tratamiento
Debido a que la artritis reumatoide puede ocasionar problemas de salud graves, que incluyen lesiones articulares graves e incapacidades, es importante colaborar estrechamente con su médico para controlar esta condición en lugar de intentar autotratar la enfermedad con ácidos grasos omega-3 o cualquier otra forma de alternativa. medicina.
El tratamiento eficaz de la artritis reumatoide por lo general se basa en medicamentos, complementados por una variedad de cambios en el estilo de vida, como practicar la reducción del estrés, dormir lo suficiente y seguir una dieta antiinflamatoria.
Además, el tratamiento adecuado de la artritis reumatoide puede ayudarlo a protegerse de muchos problemas emocionales y psicológicos que suelen experimentar los pacientes, como la depresión y la ansiedad.
Alternativas
Al igual que los ácidos grasos omega-3, las sustancias naturales como el ácido gamma-linolénico y las hierbas como la boswellia y la garra del diablo también son prometedoras en el tratamiento de la artritis reumatoide.
Fuentes:
Ariza-Ariza R1, Mestanza-Peralta M, Cardiel MH. "Los ácidos grasos omega-3 en la artritis reumatoide: una visión general". Semin Arthritis Rheum. 1998 Jun; 27 (6): 366-70.
Berbert AA1, Kondo CR, Almendra CL, Matsuo T, Dichi I. "Suplementación de aceite de pescado y aceite de oliva en pacientes con artritis reumatoide". Nutrición. Febrero de 2005; 21 (2): 131-6.
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Descargo de responsabilidad: la información contenida en este sitio está destinada únicamente a fines educativos y no es un sustituto de los consejos, diagnósticos o tratamientos realizados por un médico autorizado. No pretende cubrir todas las precauciones posibles, interacciones de medicamentos, circunstancias o efectos adversos. Debe buscar atención médica inmediata para cualquier problema de salud y consultar a su médico antes de usar una medicina alternativa o hacer un cambio en su régimen.
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